La Región de Murcia lidera el ranking nacional en obesidad infantil, pues uno de cada tres niños murcianos (32,2%) de entre 2 y 14 años tiene exceso de peso. Según un publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), «en España el porcentaje de estudio niñas y jóvenes con obesidad ha pasado del 2,3 al 8,2% y del 3,6 al 12% en niños desde 1975, por encima de la media mundial».
Gema Hidalgo, nutricionista y creadora del Método Cuhidaté nos da su punto de vista sobre la obesidad infantil y unas pautas alimenticias para mejorar los hábitos nutricionales durante la edad escolar.
¿Cómo es posible que la Región de Murcia, la huerta de Europa, presente estos datos? ¿Qué ha pasado con la Dieta Mediterránea? ¿Qué comen los niños murcianos?
Los padres no ven el sobrepeso en sus hijos. Un 87% de los padres de niños con sobrepeso no reconocen que lo sufrían, ya que apreciar si un niño tiene sobrepeso puede resultar bastante difícil. Por si esto fuera poco, se nota el poso de ciertas ideas muy extendidas que vienen a decir que un niño gordito está más sano que uno de peso normal. Esto podría ser cierto hace unas cuantas décadas, cuando enfermedades infecciosas podían costarle la vida a un niño mal nutrido pero ahora está desfasado.
Los padres que han pasado por mi consulta, suelen venir al estar desbordados con la situación. En la mayoría de casos, las pautas alimentarias de los niños obesos están muy marcadas. Suelen ser ‘caprichosos’ a la hora de comer, con poca variedad en los alimentos que ingieren y generalmente con un déficit de ingesta de frutas y verduras.Además, suelen presentar las siguientes patologías: falta de vitamina A (se encuentra en frutas y hortalizas), estreñimiento, diabetes o colesterol.
La obesidad infantil está estrechamente relacionada con la depresión, baja autoestima, discriminación y aislamiento social. El niño obeso presenta un índice mayor durante la adolescencia de desarrollar en el caso de las niñas presentar anorexia o bulimia, ya que la obesidad infantil provoca una pubertad precoz en las niñas y todavía no están preparadas para este cambio de etapa. Una de cada 100 adolescentes de entre 14 y 18 años padece anorexia, mientras que un 2,4% desarrolla bulimia. Aunque la anorexia nerviosa afecta 12 veces más a mujeres que a hombres también los varones la sufren y cada vez más. Por lo que en la edad escolar es fundamental aprender unas pautas nutricionales saludables que se mantengan en la edad adulta.
¿Qué pautas alimenticias deberían de seguir los niños?
Saltarse el desayuno es un factor influyente en el sobrepeso. No solo no adelgaza, sino que agiliza el proceso de engordar y es por consiguiente, menos sano. Lo mejor para adelgazar no es saltarse el desayuno si no ingerir las calorías adecuadas a esta hora del día.
¿Cuál sería el desayuno ideal?
Un vaso de 200 ml de leche semidesnatada, a partir de los 2-3 años puesto que tiene un menor contenido de grasas y leche desnatada si el niño padece de sobrepeso, ya que deberíamos restringir todo aporte de grasa de cualquier tipo de alimento. Una pieza de fruta, 40 gr de pan integral o de cereales, 10 gr de aceite de oliva y proteínas como jamón, pavo, queso o huevo.
Esta combinación reúne los nutrientes esenciales para el niño: Hidratos de carbono, grasa, proteínas, vitaminas y minerales. El desayuno debe proporcionar el 25% de la energía total del día. Si se comienza la jornada con poco alimento, el organismo ralentiza el metabolismo durante las horas en que se tiene más actividad, con lo que se gastan menos calorías. El niño estará más cansado en el colegio, el nivel de concentración será menor y el rendimiento escolar deficiente. Aparecen los picos de glucosa y por tanto tendrá más apetencia hacía los dulces. Además el desayuno de un elevado número de niños se basa en bollería industrial, cereales de desayuno o galletas los cuales aportan un elevado número de grasas saturadas y azúcares que aportan calorías a nuestro organismo pero no los nutrientes que se necesitan para un desarrollo adecuado.
La mayoría de los padres utilizan los alimentos como premio o castigo cuando sus hijos se portan bien o mal. Debemos corregir esta conducta a tiempo para que en la edad adulta no asociar la abundancia o ausencia de comida con estados de ánimo como el aburrimiento, o la ansiedad. La comida debe ser saludable y variada, siguiendo un patrón diario en alimentos variados y horario fijo. Estos patrones deben ser considerados como una disciplina que el niño llevará a cabo toda su vida, adquiriendo estos hábitos desde pequeños y que mantendrá a lo largo de su vida.
¿Cuál sería el tratamiento para prevenir el sobrepeso?
Se basa en la modificación de los estilos de vida. El punto clave del tratamiento de la obesidad debería ser la alimentación saludable y la actividad física. No hay evidencia de que ningún tratamiento farmacológico sea efectivo en el tratamiento de la obesidad infantil y no está indicada la cirugía. Los pilares del tratamiento los constituye un programa multidisciplinario que combine educación nutricional, restricción dietética, aumento de la actividad física y modificación de conductas.
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